lunes, 6 de febrero de 2012

La arquitectura Egipcia

La arquitectura egipcia se caracteriza por ser arquitrabada (no emplea el arco ni la bóveda) y colosal, pues sus construcciones tienen un tamaño sobrehumano, sin atenerse a cánones de belleza. Es una arquitectura de líneas rectas que proporciona la idea de eternidad, concepto este muy estimado por los egipcios debido a sus creencias religiosas en la vida eterna. El material utilizado es también muy duradero: la piedra, de la que Egipto posee buenas canteras (granito, caliza...) Esta solidez y este tamaño de sus construcciones explica el que las pirámides hayan sido la única de las Siete Maravillas del mundo que se han conservado hasta nuestros días. El soporte utilizado es la columna, que recrea especies vegetales de Egipto en su fuste y capitel: loto (lotiforme), papiro (papiriforme), palma (palmiforme).
En cuanto a los tipos de edificios, estudiaremos dos, por ser los más característicos: la tumba y el templo, centrándonos principalmente en el Imperio Antiguo para las tumbas y en el Imperio Nuevo para los templos. A lo largo de los 3.000 años que pervivió la civilización egipcia hubo pocos cambios en ella, aunque los hubo, y por eso aludiremos también a otros tipos de tumbas y templos que forman parte de su evolución.
Grandes pirámides de Giza.
Grandes pirámides de Giza.

LAS TUMBAS

La tumba tuvo mucha influencia para los egipcios debido a sus ideas religiosas; era el lugar en que el cuerpo del difunto debía conservarse para vivir en la otra vida; eso explica el que dedicaran tanto esfuerzo y medios a su construcción, aun más que a las construcciones terrenales. Naturalmente estas construcciones solo estaban al alcance del faraón y de personalidades importantes.
La tumba en el Imperio Antiguo sufrió una evolución en este orden:
1º) Mastabas.
2º) Pirámides escalonadas. (por ejemplo la de Zoser en Saqqara)
3º) Pirámides acodadas. (por ejemplo la de Snefru)
4º) Pirámides regulares (las grandes pirámides de Gizeh).
Paradójicamente, durante el Imperio Nuevo, cuando los faraones egipcios llegaron a su máximo poder y expansión territorial, adoptaron como tumba el hipogeo, que está excavado en la roca y que al exterior no es nada monumental, e incluso está oculto. Estos hipogeos se construyeron en el Valle de los Reyes, cerca de la ciudad de Tebas (en el sur) donde se ubicó la capital del Imperio Nuevo.
Las mastabas se dieron al comienzo de la civilización egipcia, durante el periodo llamado protodinástico o tinita (3100-2635 a.C.). Consisten en una construcción en forma de pirámide truncada, que en su interior tiene un pozo, que en vertical a la cámara funeraria que se encuentra bajo tierra. En el cuerpo de la mastaba, a nivel de tierra y al exterior, se ubica una capilla o serdab.
El siguiente paso es la construcción de pirámides escalonadas como la de Zoser (2620-2600 a.C., III dinastía) en Saqqara, al norte de Egipto. Si nos fijamos, esta pirámide escalonada es el resultado de superponer mastabas que van reduciendo sus dimensiones a medida que ascendemos. Su arquitecto fue el mítico Imhotep.
El faraón Snefru, de la siguiente dinastía, construye ya la pirámide acodada y serán sus sucesores, también de la IV dinastía, quienes construyan las grandes pirámides regulares en que encuentran en la meseta rocosa de Gizeh o Giza: Keops, Kefrén y Mykerinos.
Estas pirámides regulares constaban de las siguientes partes:
1º) Un templo en el Valle (en la orilla del Nilo).
2º) Una rampa o avenida que conduce a la pirámide.
3º) Un templo funerario delante de la pirámide.
4º) La propia pirámide.
Todas estas partes cumplen su función durante el ritual funerario del faraón y previamente, mientras se construían, tuvieron un uso funcional (embarcadero, talleres..)
En el interior de la pirámide lo principal era la cámara funeraria donde se instalaba el sarcófago con la momia del difunto; pero también podían tener cámaras secundarias, así como galerías y conductos de ventilación. La ubicación de la cámara funeraria varía de unas a otras; por ejemplo, la de Keops estaba en el corazón de la pirámide, mientras que otras la tenían a nivel de tierra o debajo de este. Hay que recordar que eran completamente macizas en su interior y que tras el ritual funerario se sellaban para que nadie accediera a ellas; también que estaban construidas en piedra y que eran TUMBAS INDIVIDUALES.
Las pirámides de Giza se ubicaban cerca de Menfis, capital del Imperio Antiguo, al norte del país (hoy cerca de El Cairo). Estas son sus dimensiones y cronología:
  • KEOPS: 230 metros de lado por 146 de alto. (2545-2520 a.C.)
  • KEFRÉN: 215 por 143 (va acompañada de la Esfinge). (2510-2485 a. C.)
  • MIKERINOS: 84 por 66. (2485-2457 a.C.)
Pilonos en la isla de Elefantina
Pilonos en la isla de Elefantina
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EL TEMPLO

Los egipcios construyeron diversos tipos de templo a lo largo de su historia, pero nos centraremos en el templo al aire libre característico del Imperio Nuevo. Estos templos constaban de las siguientes y sucesivas partes:
1º) Avenida de la esfinges.
2º) Obeliscos.
3º) Pilonos.
4º) Sala hipetra (patio porticado).
5º) Sala hipóstila (sala cubierta y repleta de columnas).
6º) Santuario, donde también se encuentra la cella para la divinidad.
Hay que señalar que el techo de las distintas estancias del templo van descendiendo a medida que nos internamos en él y como consecuencia de esto va disminuyendo la luz, por eso son frecuentes las claraboyas en el santuario. En esto se ha querido ver una simbología del horizonte, es decir, donde se unen el cielo y la tierra.
Los principales templos de este tipo los encontramos en Tebas, capital del Imperio Nuevo, y son dos: el templo de Luxor y el templo de Karnak. Ambos estaban dedicados al dios Amón y ambos fueron construidos por el faraón Amenofis III (1403-1365 a.C., perteneciente a la XVIII dinastía).
Además de este tipo de templos al aire libre, también se dieron en el Imperio Nuevo templos excavados total o parcialmente en la roca: speos y semispeos.
El templo mandado construir por la faraona Hatshepsut (1490-1470 a.C. –XVIII dinastía) en los acantilados de Deir-el-Bahari, cerca de Tebas, es de tipo semiespeo, puesto que tiene una parte al aire libre (terrazas) y otra excavada en la roca (cellas de los dioses Anubis y Hathor). Conocemos el nombre de su arquitecto: Senmut.
El faraón Ramsés II (1290-1224 a.C. – XIX Dinastía) mandó construir dos templos speos al sur del país (Nubia), en Abu Simbel. Estos templos son el gran speo y el pequeño speo, dedicados respectivamente a él y su esposa favorita Nefertari. Están completamente excavados en la roca. En época acutal (a mediados del siglo XX) estos templos fueron trasladados 500 metros ladera arriba, para salvarlos de ser inundados por la construcción de la enorme presa de Assuán.

LA ESCULTURA Y LA PINTURA

LA ESCULTURA

La escultura egipcia tuvo gran importancia no solo por su carácter decorativo, sino por su relación con las ideas religiosas de ultratumba de los egipcios. Practicaron tanto la escultura exenta o de bulto redondo, como el relieve (bajorrelieve y huecorrelieve).
Las principales características de la escultura egipcia son las siguientes:
a) utilización de la piedra (material duro).
b) Ley de la frontalidad.
c) Visión rectilínea.
d) Canon (18 puños).
e) Idealismo.
Estas características ponen de manifiesto la finalidad de la ejecución de las esculturas: su perdurabilidad en el tiempo, puesto que a menudo su objetivo es alojar el alma tras la muerte del cuerpo, lo que es especialmente importante en el caso de las esculturas exentas.
En cuanto al material hemos de recordar que Egipto está situado en un desierto rocoso con abundancia de canteras, por eso sus esculturas las pueden realizar en piedras duras como el granito o la diorita, aunque también en caliza o pizarra.
La ley de la frontalidad y la visión rectilinea están relacionadas tanto con la forma en la que deben ser observadas las esculturas como con el espíritu científico de los egipcios que tratan de representar o sintetizar los cuatro lados principales de cualquier figura humana (uno frontal, otro por la espalda y dos por los lados). El resultado es que las figuras son simétricas, con la mirada horizontal, alta y fija; hieráticas –sin movimiento- y con predominio de líneas rectas perpendiculares al eje de simetría, en lo que se refiere a las de bulto redondo. Por lo que respecta el relieve el resultado es que vemos partes del cuerpo representadas de perfil (cabeza, brazos, piernas) y otras las vemos de frente (ojo y torso).
Por lo que refiere al canon, hemos de señalar que tuvieron preocupación por las proporciones de la figura (al igual que posteriormente los griegos); para ello establecieron como módulo el puño. Una figura (o una persona) era bella si su altura equivalía a 18 veces sus puños, distribuidos así: 2 el rostro, 10 de hombros a rodillas y 6 de rodillas a pies. La diferencia con los griegos es que éstos tomaron como módulo la cabeza, y que no lo mantuvieron estable como los egipcios durante tres milenios.
En cuanto al idealismo hemos de decir que cuadra perfectamente con el ansia de eternidad de los egipcios y su espíritu matemático: los personajes aparecen siempre jóvenes y fuertes, perfectos e idealizados, imbuidos de una fuerza que ha de perdurar toda la eternidad. Las figuras aparecen rígidas y con los brazos pegados al cuerpo, por los que se les puede denominar estatuas-bloque o estatuas-cubo.
Entre las esculturas exentas citaremos las siguientes: -Esfinge de Gizeh (representa al faraón Kefrén) -Escultura sedente de Kefrén. -Mykerinos entre la diosa Hathor y la figura femenina de un nomo. -Rahotep y Nofret.

Todas estas características permanecieron inmutables durante 3.000 años (a diferencia de los griegos, que evolucionaron rápidamente) a excepción del paréntesis amarniano, en el que se da cabida a un mayor naturalismo, aun conservando el resto de características. Llamamos época amarniana al reinado del faraón Amenofis IV de la XVIII dinastía, que trató de imponer un monoteísmo con Atón como único dios. De hecho este faraón es conocido también como Akhenatón. En este periodo se representan las figuras con sus rasgos físicos reales, nada idealizados, y así podemos ver a un faraón con labios gruesos o vientre caído. También se representan escenas cotidianas de la vida del faraón, como es el relieve el que aparece en el jardín con su familia, cosa nunca repetida, antes ni después, en el arte egipcio. Precisamente a este periodo pertenece el busto de la bella y famosa Nefertiti, esposa de Akhenatón.

El relieve a menudo está policromado con vivos y bellos colores.

LA PINTURA

Se utiliza sobre todo en el interior de las tumbas (hipogeos); es alegre y colorista y como temas aparecen tanto temas cotidianos y nilóticos (trabajos agrarios, cacerías, fauna..) como los religiosos (divinidades, símbolos...)
En los temas cotidianos encontramos un mayor naturalismo, aunque a la hora de representar las figuras se les aplica los mismos esquemas que a la escultura en relieve (ojos y torso de frente...)
En las personas se utiliza una policromía distinta para el hombre y para la mujer: tono rojizo en el varón y piel blanquecina en la mujer. También los ropajes difieren, yendo los hombres ataviados exclusivamente con el típico faldellín blanco y la mujer con peluca negra y túnica igualmente blanca.
Dado que la escultura en relieve de interiores se suele policromar, resulta muy parecida y difícil de distinguir de la pintura.

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