lunes, 14 de diciembre de 2015

EL MISTERIO DE LAS PIRAMIDES DE GIZE

El misterio de las pirámides de Gizeh y la constelación de Orión, desde el descubrimiento por Robert Bauval, las pirámides han tomado un rumbo de investigación diferente ya que la evidencia de la relación que las pirámides tienen con el cinturón de Orión cada día es mas evidente.El  más importante, fue el hallazgo que dejó boquiabierto, incluso, a los mejores investigadores de egiptología. Y es que, sorprendentemente, la estructura que tienen las tres estrellas que componen el cinturón de la constelación de Orión, era exactamente idéntico a la  de las tres pirámides de la meseta de Gizeh. En el año 1983 y todo no había hecho más que empezar.
No sólo relacionaba la  de los monumentos de Gizeh con el cinturón de Orión, sino que añade otras relaciones no menos importantes que abarcan otras pirámides de Egipto con otras estrellas de nuestro firmamento.

Según la teoría de este ingeniero angloegipcio, la Gran Pirámide de Keops estaría  con la estrella Zeta Orionis también llamada Alnitak. La pirámide de Kefrén sería la estrella Epsilon Orionis o Alnilam. Finalmente, la tercera de las pirámides de la meseta de Gizeh, la de Micerinos, estaría vinculada a Delta Orionis, denominada en ocasiones Mintaca.
Bauval invirtió la polaridad Norte-Sur de un mapa  moderno, colocando el Sur al Norte y viceversa, de acuerdo a la noción del mundo que tenían los antiguos egipcios y otros pueblos de la Antigüedad.
Con un programa informático -el skyglobe 3.5.-, Bauval pudo observar que en la supuesta época en la que se construyeron las pirámides (ca. 2500 a. de C.) existían una serie de vínculos astronómicos que, a ciencia cierta, no tenían nada que ver en absoluto con la casualidad. Así, el canal Norte de la llamada Cámara del Rey de la Gran Pirámide estuvo orientado en esta fecha hacia la estrella alpha de la constelación del Dragón, también llamada Tuban, y que en la Antigüedad hacía las funciones de estrella polar para marcar el Norte. El canal Sur de esta misma Cámara del Rey, estuvo orientada hacia la estrella Zeta Orionis, es decir, aquella que se identificaba con la propia pirámide de Keops. Consiguió relacionar algunos enclaves mas.
Robert Bauval y con ayuda de  Graham Hancock publico en 1997 su primer bestseller, cogiendo como centro de su investigación la Esfinge de Gizeh y la gran pirámide de Gizeh
En las que se especulaba con la posibilidad de que estos monumentos hubieran sido construidos en algún período cercano al 10500 a. de C.
En esta fecha todas las correlaciones astronómicas se daban con mayor precisión, había un último detalle que parecía dar más fuerza a la hipótesis de Orión en el XI milenio a. de C. La Esfinge de la meseta de Gizeh en esta fecha tan remota miraba exactamente hacia la constelación de Leo.
Lo enigmático del misterio de Orión no es intentar resolver si las pirámides fueron realmente tumbas, sino ¿qué civilizacion de hace 12.000 años era capaz de diseñar, estructurar y construir este tipo de monumentos en el Valle del Nilo y con qué finalidad? En este sentido Bauval es muy claro: en aquella época no había nadie que pudiera desarrollar este plan maestro. Las pirámides son de la IV dinastía(2500 A.C.), de eso nadie duda. La pregunta es  por qué los egipcios del 2.500 A.C. quisieron representar el cielo del 10.500 en la meseta de Gizeh.

No hay comentarios:

Publicar un comentario