jueves, 10 de enero de 2013

FARAONES Y REINAS


Conocemos más acerca de las dinastías que gobernaron Egipto por sus muertes que por sus vidas, con las historias contadas a través de la magnificencia de sus tumbas. Y muchos han entrado en la historia más por sus riquezas que por sus logros.


Amenhotep III (c. 1391-1354 aC)


Amenhotep mantuvo su vasto imperio a través de una mezcla de diplomacia, casamientos reales y astucia. Emprendió un gran programa de construcción, incluyendo puertos, canales y su gran templo funerario en Tebas –el más grande de Egipto. Fue el primer faraón que envió boletines reales, esculpidos en placas de piedra. Era amante del arte y las antigüedades. Además, fue un político habilidoso; mientras continuaban adornando el templo de Amón en Karnak, se resistió discretamente al creciente poder del clero de Amón, promoviendo una nueva religión: el culto al antiguo dios del sol Rá.



Akhenatón y Nefertiti (18va Dinastía, 1300 aC)


Akhenatón y su reina Nefertiti estuvieron detrás de un período revolucionario del gobierno egipcio llamado el Interludio de Amarna, caracterizado por el surgimiento de una nueva forma de arte y una agitación religiosa.Juntos fomentaron la adoración al dios del sol Rá, bajo la forma de culto del disco solar Atón. Akhenatón y Nefertiti se proclamaron dioses vivientes; solamente adorando a la pareja real, la gente podía tener acceso a Atón.Ellos establecieron una nueva capital de corta vida llamada Akhetatén, actualmente el-Amarna, y declararon efectivamente fuera de la ley la adoración a los viejos dioses. Esto les trajo muchos enemigos y, después de sus muertes, sus imágenes fueron borradas de los registros.


Tutankamón (1336-1327 aC)



Tutankamón, el último rey de la 18va Dinastía, gobernó menos de diez años y murió en forma traumática siendo un adolescente, y sin embargo es uno de los faraones más famosos de Egipto.
Esto se debe a los maravillosos tesoros de su tumba, incluyendo su sarcófago, su máscara funeraria de oro y otros 5000 tesoros. El descubrimiento también está conectado con muchas muertes inexplicables, entre las asociadas a la excavación, que muchos atribuyen a una maldición. En realidad, Tutankamón hizo mucho durante su corto reinado para reparar el daño causado por su padre Akhenatón, incluyendo la restitución de la vieja religión y la mudanza de la capital, nuevamente a Menfis.



Ramsés II (1279-1213 aC)

Ramsés llegó al trono cuando era joven, como co-regente de su padre Seti I, y reinó hasta su muerte, a la edad de 96 años. Su largo reinado prácticamente definió el próspero Nuevo Reino.
Tan pronto como tomó el trono, libró una serie de guerras contra los Sirios, que aseguraron la estabilidad de Egipto para los años venideros. Construyó con grandeza, incluyendo los dos templos en Abu Simbel, la sala hipóstila en Karnak, su fabuloso templo mortuorio de Tebas (Ramesseum), un Coloso, una tumba y agregados al Templo de Luxor. Tuvo 200 esposas y concubinas, 96 hijos y 60 hijas. Cuando finalmente murió, había sobrevivido a 13 herederos.



Cleopatra VII (51-30 aC)


Cleopatra no era egipcia pero era miembro de los Ptolomeos, la dinastía gobernante de los macedonios. A pesar de que sus dos hermanos eran co-regentes al mismo tiempo, su joven edad significó que ella gobernara sola desde los 17 años.
Su alianza política con el líder romano Julio César la ayudó a ganar la guerra civil egipcia. Ella selló esta alianza dándole un hijo, Cesarión, quien más tarde murió. Pero su gran amor era para el general romano Marco Antonio, quien luchó a su lado en Actium, contra el emperador Octavio. Ellos fueron derrotados y Cleopatra se envenenó –tal vez con una cobra venenosa- días después de que Marco Antonio se quitara su propia vida.


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