jueves, 12 de enero de 2012

La historia de Egipto

La historia de Egipto es una de las más largas de todas las civilizaciones que florecieron en torno al Mediterráneo. Nacida en el año 3000 a.C., sobrevivió a los cambios de largos siglos y logró enfrentar los obstáculos del crecimiento con el fin de mantener vivas las raíces que la establecieron; es un fiel ejemplo de cultura y tradición que perdura hasta la actualidad.

Las famosas aguas del río Nilo trazan a lo largo de miles de kilómetros el mapa de uno de los países más fascinantes del mundo, Egipto. Ubicado al norte de África, en sus valles aún subsisten los restos arquitectónicos de las dinastías que modelaron una de las naciones madres de la humanidad. Las colosales piedras se enclavan en las orillas del río más largo del planeta, de espaldas a un desierto de arenas infinitas, cuya imponencia, tal vez inspiró a los faraones.
Esfinge

Dioses, templos y faraones fueron, son y serán, los principales ejes que le dan sentido y consistencia a la vida de sus habitantes. Todas las manifestaciones artísticas estuvieron destinadas, básicamente, al servicio del Estado, la religión y el faraón, quién era considerado como un Dios sobre la tierra. Desde un comienzo la creencia de la vida después de la muerte marcó la norma de enterrar al muerto con sus mejores pertenencias para asegurar su tránsito hacia la eternidad. Se construyeron grandes tumbas para albergar el alma del difunto que se fueron convirtiendo en verdaderos tesoros, por la presencia de una gran cantidad de objetos de oro y otros materiales preciosos que se sepultaban con el mismo.

Durante el transcurso de Imperio Antiguo, se fueron levantando grandes obras maestras, la religión escala hasta convertirse en lo más sagrado y la estabilidad política denota su impecable estabilidad. En este contexto surge una de las, actualmente consideradas, siete maravillas del mundo.

Misteriosa Esfinge

Junto a las pirámides de Gizeh, se encuentra la misteriosa figura de la Gran Esfinge, reconocida mundialmente por su cuerpo de león y cabeza humana. Es una verdadera obra de arte de grandes dimensiones ya que mide 73 metros de largo y 20 metros de alto. Sin duda puede observarse desde grandes distancias, actualmente se encuentra en un período de restauración con el objetivo de mantener las partes más afectadas, como lo son la zona de la nariz y frente.

Los arqueólogos la atribuyen al faraón Kefrén pero no existe ningún tipo de inscripción acerca de ello. Quienes se encargaron de desenterrarla encontraron su proximidad a la Pirámide de Kefrén, y de ahí nace su asociación a la figura de este faraón, sosteniendo incluso que el rostro de la Esfinge es la del propio Kefrén.

Son muchos los textos antiguos y leyendas que apoyan que el rostro de La Esfinge representaba a un dios, como así cuenta en la estela que mandó erigir el propio Tutmosis IV entre las garras de La Esfinge, después de su experiencia personal a través del sueño en el que le habló La Esfinge y le prometió el trono de Egipto, a cambio de que la desenterrara.

También se desconoce el por qué de su construcción, investigaciones recientes muestran que su edad data de años anteriores a las pirámides. Otros sostienen que las Esfinges han sido consideradas en diversas mitologías como protectoras místicas de los Templos y de las moradas de los muertos; por lo que se deduce que esta tendría la misma finalidad ya que acompaña a un templo. Como estas, existen diferentes hipótesis acerca de su origen y finalidad, lo cierto es que aún es un misterio que no se ha podido develar.

Jeroglíficos

La escritura jeroglífica es una de las formas más antiguas de expresión que se le atribuye a Egipto como principal cultura desarrolladora de la misma. Las primeras apariciones datan del período pre-dinástico y hace su aparición en piedras y rocas. Con el tiempo fue evolucionado con la incorporación de nuevos signos y símbolos. Los textos eran escritos en cualquier dirección y se utilizaba un sencillo sistema de reglas para encontrar la dirección del mismo.

Se tenía muy en cuenta la estética para la escritura y los espacios vacíos trataban de ser eliminados. Actualmente hay lugares en los que puedes maravillarte al observar claramente las características distintivas de este tipo de escritura.

Símbolo vivo de Amón

Uno de los reyes más populares de la historia de Egipto y actualmente reconocido por su imponente nombre, fue Tutankamón, lo cual significa “símbolo vivo de Amón”. Con tan sólo 12 años, Tutankamón subió al trono y tuvo la completa dominación del pueblo egipcio durante la XVIII Dinastía. Su reinado duró poco tiempo ya que a los 18 años de edad murió misteriosamente.

El descubrimiento de su tumba estuvo dado a principios del siglo XX y fue la única que ha logrado sobrevivir de los frecuentes ataques de ladrones de tumbas. Actualmente puedes apreciar los objetos obtenidos de valor incalculable en el Museo Egipcio de El Cairo. La más famosa es la máscara funeraria, toda recubierta de oro, que representa al joven faraón.

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